Los nuevos ministros fueron juramentados el sábado pasado por el presidente interino Ahmad al-Shara. La formación del nuevo gobierno es un paso hacia la inclusión de diferentes etnias y religiones. El discurso de al-Shara enfatizó la voluntad conjunta de construir un nuevo estado.

Kabawat ha sido una activista destacada contra la dictadura de Bashar al-Assad y participó en el comité de diálogo nacional para establecer el nuevo gobierno. Su experiencia en la lucha por la democracia es crucial en este nuevo rol. Su compromiso con la transición política de Siria es evidente.

El nuevo gobierno está compuesto por 23 ministros de distintos orígenes, reflejando la diversidad del país. Sin embargo, no incluye representantes de las Fuerzas Democráticas Sirias lideradas por los kurdos. Este gobierno mixto busca demostrar la inclusión de las minorías y las mujeres en el proceso político.

La formación de este gabinete es, en parte, una respuesta a la presión de Occidente para que las mujeres y las minorías tengan un papel en la política siria. La inclusión de una ministra cristiana es un paso hacia la diversidad religiosa en un país históricamente dominado por el islam. El objetivo es convencer a Occidente de que levante las sanciones económicas.

El futuro sigue siendo incierto para los cristianos en Siria. Tras la caída del régimen de Assad, los extremistas islámicos han generado un clima de miedo y escepticismo entre las comunidades cristianas. Aunque hay una mezcla de optimismo y cautela, muchos cristianos prefieren esperar y observar antes de confiar plenamente en el nuevo gobierno.