“La iglesia ha sido inspeccionada seis o siete veces, y en cada uno de los informes de inspección de incendios anteriores, ni una sola vez se mencionaron los rociadores”, dijo Gardner. “Entonces, esto no es más que un ejemplo de cómo la ciudad vuelve a mover la portería, y está claro que no importa lo que haga la iglesia, no importa los cambios que haga, la ciudad siempre encontrará algo nuevo que hacer”.

Como informó recientemente CBN News, a principios de este año parecía que Avell y Dad’s Church estaban llegando a una resolución con los funcionarios de la ciudad sobre la decisión de la casa de culto de albergar a las personas sin hogar, lo que, según los funcionarios, violaba las leyes de zonificación.

Pero eso cambió el mes pasado, cuando las partes volvieron a llegar a un punto muerto.

El mes pasado, los abogados de Avell presentaron una petición para que se mostrara causa contra Bryan, Ohio, alegando que las autoridades no habían respetado un acuerdo que les obligaba a notificar al tribunal si pensaban tomar medidas contra el pastor.

Los abogados dijeron que la ciudad notificó a Avell “nuevos cargos criminales por mantener su iglesia abierta 24 horas al día, 7 días a la semana”. Gardner reiteró estos detalles a CBN News, diciendo que su equipo estaba tratando de abordar las preocupaciones de la ciudad, pero que “la buena fe sólo iba en una dirección”.

“Mientras que la iglesia estaba haciendo lo que dijo que haría, la ciudad estaba fingiendo cooperación, mientras que, de hecho, no hacía más que construir un nuevo caso contra la iglesia”, dijo.

Gardner dijo que la oposición original de la ciudad basada en las leyes de zonificación era extraña teniendo en cuenta que alega que “la propia policía de la ciudad, en sus medios de comunicación social, le decía a la gente que fuera a Dad’s Place si necesitaban un lugar donde ir”. Dijo que las autoridades incluso llevaban a la gente a pedir ayuda a la iglesia.